Miel multifloral con elevada composición de plantas aromáticas de grandes cualidades como lavándulas, tomillo, mejorana y espino albar fortalecida con el aporte de 15 g. de polen procedente del entorno rivereño del río Limia. Miel de color ámbar, consistencia fluida y sabor suave muy agradable, delicado e intenso. Rica en hierro y vitaminas (B, C y E). Miel multifloral con elevada...
La miel natural de lavanda es producida por las abejas, como resultado de la libación para extraer polen y néctar de las flores de especies vegetales predominantes en el entorno de la reserva natural del entorno de la laguna de Gallocanta (Zaragoza (Aragón)), tales como lavanda “cantueso” (Lavandula Stoechas), espliego (Lavandula angustifolia), romero (Rosmarinus officinalis) y tomillo (Thymus vulgaris), aderezadas en ocasiones con otras plantas aromáticas coetáneas como espino albar, mejorana, exudaciones de carrasca y flora silvestre autóctona variada; esta miscelánea melífera es enriquecida con polen puro procedente de regiones naturales del noroeste de España.
Como máximo exponente de estas mieles naturales, se encuentra el género Lavandula, siendo una de las especies aromáticas más representativas de la flora de esta área el cantueso, pues el espliego tiene su origen en zonas más calcáreas no coincidiendo en el mismo espacio, pero si en zonas próximas. Hablamos de un arbusto muy fragante y ramificado en alargados tallos verde rojizo pilosos, hojas grisáceas largas y longilíneas e inflorescencias con flores agrupadas en espigas terminales, que detentan en su cúpula una amalgama de brácteas violáceas muy atractivas para las abejas. Habitualmente florece durante el estío. Los frutos finales de estas plantas, son aquenios portadores de semillas (una por fruto).
Respecto al polen es el nombre grupal de los diminutos granos que producen las plantas con semillas (espermatófitos) en el saco polínico de la antera que poseen los estambres (órganos masculinos de una flor), conteniendo cada uno un microgametófito (gametófito masculino) que es transportado desde la planta de origen por abejas, aire, etc., hasta el estigma de la planta de destino donde germina.
La palabra “cantueso” deriva de la Antigua Grecia cuyo significado es “incienso de tierra, tipo de planta”; los componentes léxicos que la forman son: “khamai“ (en el suelo) y “thyos” (incienso). El nombre del género Lavandula proviene del verbo latino “lavo” (lavar, purificar, ya sea “lavare” -para lavar- o “livendula” -de lívido o azulado) y el específico procede del griego “stoichas” (alineadas, haciendo referencia a la disposición ordenada de las flores).
Respecto al polen, hablamos de un vocablo proveniente del latín “pollen”= polvillo muy fino, flor de harina, se asocia a la raíz indoeuropea “*pel-3” = harina, polvo. La historia del polen es tan antigua como su existencia, tratándose de uno de los indicadores más relevantes para determinar el origen de la vegetación existente en tiempos pretéritos. En la supuesta original Sábana Santa guardada en Turín, se encontraron trazas de polen natural de diferentes plantas de flora del área de Palestina, con 2.000 años de antigüedad.
La Palinología es la ciencia que trata del estudio de esporas y polen de las flores. El inglés N.Green en el siglo XVII fue el primero que observó granos de polen de diversas especies bajo un microscopio, pero fue a comienzos del siglo XIX cuando comenzó a despuntar su interés (Fischer llegó a describir 2.200 tipos diferentes de polen), gracias al uso intensivo de microscopios cada vez más perfeccionados.
Ya en el siglo XX, se desarrolló un sistema morfológico para la clasificación de esporas y descripción de asociaciones palinológicas en las minas germanas carbón, evolucionando progresivamente en cuanto a técnica y por ende en importancia, hasta nuestros días. Uno de los últimos desarrollos, es la aplicación del análisis polínico de flora autóctona en la detección de cambios climáticos, mediante el estudio de distribuciones de polen y esporas.
La lavanda, al igual que tomillo, romero.., son especies aromáticas autóctonas de la cuenca mediterránea y Macaronesia estando así mismo naturalizada en Australasia, considerándose su origen más remoto Oriente Próximo. Desde hace más de 2.500 años se ha estado utilizando el espliego y otras variedades de lavanda para fines diversos por sus excelsas propiedades. Pueblos árabes, griegos y fenicios ya usaban estas plantas en perfumería, cosmética y en procesos de momificación, mientras que los romanos preparaban aceites de lavanda tanto para usos culinarios como para proporcionar aroma durante los baños.
Existen citas bíblicas con su antiguo nombre (“nardo”= del griego “naardus”): "Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos, y la casa se llenó del olor del perfume.", afirmándose inclusive que la lavanda tiene su origen en los tiempos de Adán y Eva. Además se cuenta que la vestimenta del Niño Jesús se impregnó del olor, cuando la Virgen María la puso a secar sobre un arbusto de espliego. En muchos hogares cristianos, la cruz de la lavanda se colgaba en la puerta con fines protectores.
Ya en la Europa medieval y renacentista, las lavanderas también secaban la ropa sobre arbustos de lavanda y espliego, y los monjes de los monasterios la cultivaban junto a una gran diversidad de hierbas medicinales en los llamados "jardines de enferme, se lleva utilizando el espliego y otras variedades de lavanda ros".
En los antiguos manuscritos sobre “magia”, la lavanda y el espliego eran bien conocidos por sus propiedades para atraer la calma y serenidad al propio ser interior, así como el amor (en el siglo XVII, la Condesa de Dorset de Inglaterra hizo su propia poción de amor a base de clavel, lavanda, bahía y mejorana); en los fuegos de verano era lanzada por las brujas a modo un sacrificio a las diosas antiguas.
Ubicada en la provincia de Zaragoza (Aragón), la emblemática reserva natural del entorno de la laguna de Gallocanta, conforma el área lagunar natural más extensa de España (14, 4 km2 de superficie y 5 hm3 de capacidad máxima), siendo una de las más dinámicas del Sistema Ibérico. Este espectacular paraje natural cuyo origen data de finales de la Era Terciaria, está localizado en la zona oeste de Aragón, sobre un altiplano a 1000 m de altitud sobre el nivel del mar. A nivel ornitológico, la laguna de Gallocanta supone un maravilloso vergel por el cual transitan cada invierno hasta 100.000 aves, convirtiéndose en el enclave de concentración de grullas más importante de Europa.
En cuanto al polen, proviene del sudeste de la comunidad gallega, área que comprende un bello territorio sito en el centro de la provincia orensana, a modo de amplio valle natural que abraza sutilmente al caudaloso rio Limia (llamado por los antiguos romanos "rio del olvido" (Rio Lethes) en su creencia de borrar la memoria de aquellos que lo cruzaban). La cadena montañosa de Bande cubierta en algunas áreas por mágicas zonas de bosque, y en otras por terrenos pedregosos con arbustos chaparros, es el vigilante impertérrito en lontananza al noroeste, desahogándose hacia el sur y este a una imponente natural depresión antelana que cubre la casi totalidad de esta maravillosa provincia.
Destacar así mismo su catalogación como espacio natural protegido gracias a su amplia y rica biodiversidad autóctona (declarada zona Red Natura 2000 y núcleo Reserva de la Biosfera), originada por peculiares tipologías edafobotánicas, labradas a base del azote continuo por parte de un severo clima oceánico muy característico.
Las mieles naturales procedentes fundamentalmente de la flor de la planta de la lavanda (cantueso, espliego,..) y otras especies de flora coetáneas (tomillo, romero, carrasca,..), destacan por su color ámbar, matizado en muchas ocasiones de tonalidades más oscuras si contiene carrasca, tomillo, etc… Su consistencia es fluida pues tiende a cristalizar muy lentamente en finos cristales. Posee un agradable sabor dulce, delicado e intensamente floral, con ciertas notas ácidas. Su aroma es muy intenso, concentrado y persistente, incrementándose su potencia en el retronasal.
El polen formado por simbiosis entre especies vegetales de las variopintas riberas del Limia y del agreste sotomonte circundante, es uno de los pólenes más puros y extraordinarios de la península. Desde la eclosión tardía primaveral con la incipiente floración de Salix sp y varias especies frutales (cerezos, manzanos , perales, etc..), pasando por el atractivo colorido de Ericas sp. durante el mes de mayo y de las robustas retamas de primeros de junio, enlazamos con el extremo estío gallego que llama impetuosamente a nuestra puerta, acompañado de una miscelánea policromática procedente de zarzas y retamas en plena actividad, para desembocar en la recolección final del dorado y excelso polen de castaño, muy abundante en la zona.
De color multicromático, aporta a la mezcla artesanal tonalidades vivas, predominando según origen vegetal pigmentos amarillentos, anaranjados y verdosos. Su aroma es contundentemente floral y seco en primera instancia, prolongándose su esencia en el tiempo. Natural textura esponjosa antes de su deshidratación y consistente ligeramente pastosa al minimizar componente acuoso. El sabor provee sensaciones múltiples florales e intensas.
Como toda nuestra gama de mieles y derivados de la colmena (polen, propóleo, jalea real...), la miel pura tradicional de lavanda con polen es recolectada por nuestras abejas en parajes de incalculable valor natural, otorgando multitud de beneficios a nuestra salud y cumpliendo todas las premisas saludables para ser un producto natural excelso:
La miel natural artesanal de lavanda con polen del entorno de la laguna de Gallocanta (Zaragoza (Aragón)), posee grandes propiedades medicinales, procurando su consumo enormes beneficios para la salud. Entre ellos destaca su elevado poder antiséptico que la hacen ideal para uso externo sobre picaduras de insectos, heridas, llagas, quemaduras, etc.., además de su capacidad bactericida, muy importante para combatir resfriados, procesos de tos y gripe, dolor de garganta, etc..
Cabe destacar su eficacia en el tratamiento de úlceras estomacales y su elevado contenido en hierro, mineral indispensable en muchos procesos vitales. El polen es un alimento revitalizante de calidad suprema (tonifica, estimula, reequilibra y desintoxica) debido a un ecuánime contenido en hidratos de carbono, proteínas (22 aminoácidos esenciales), enzimas, fitoesteroles, vitaminas (B, C, E), minerales y antioxidantes.
Esta rica amalgama de componentes naturales posee excelentes propiedades terapéuticas:
Añadido a esta miel pura obtenida de la flor de la lavanda y mezclado con una pizca de jalea real, semilla de amapola y propóleo puro, resulta un tónico extraordinario para la salud.
Poner 2 yogures de soja natural a temperatura ambiente dentro de un bol, añadir 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, 1 cucharada pequeña de jengibre en polvo, 1 cucharada de preparado de papilla celiaca, 1 ajo negro dejado secar a temperatura ambiente y triturado, medio gramo de propóleo en polvo, 1 cucharada grande de mayonesa natural, una pizca de tomillo y romero triturado, una pizca leve de cúrcuma natural para colorear, 1cucharada, 1 de miel natural ámbar de lavanda con polen, 1 cucharada de miel natural de carrasca, una pizca de pimiento negra molida ; emulsionar todos los ingredientes.
Añadir perejil en polvo y unas semillas de amapola, para terminar de mezclar hasta adquirir consistencia densa pero fluida.¡Reto conseguido! ¡Sencilla, saludable y nutritiva receta de salsa griega para aliñar platos variopintos e incrementar nuestra reserva de energía y nutrientes!
Las mieles naturales de lavanda con polen natural recolectadas por nuestras abejas poseen propiedades únicas, de tal modo que si deseamos aprovechar todos los beneficios que nos puede aportar, es aconsejable tomarla directamente, saboreándolas dentro de la boca el mayor tiempo posible antes de ingerirlas. Para hacerlas más manejables en aquellos casos que se prefieran diluidas, se recomienda como mucho, calentar al “Baño María” a temperatura que no supere nunca los 40 º para evitar la pérdida de propiedades.
Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco para mantener intactas de un modo natural todas sus propiedades.
**En su proceso natural, la miel cristaliza y endurece en función de diversos parámetros (temperatura, origen floral, etc..).